El cáncer se alimenta del azúcar
El consumo de azúcares refinados se ha disparado. Mientras que nuestros genes se formaron en un entorno en el que cada persona consumía un máximo de 2 kg de miel al año, en 1830 el consumo humano de azúcar creció a 5 kg al año y a finales del siglo XX alcanzó la impresionante cantidad de 70 kg de azúcar al año.
El biólogo alemán Otto Heinrich Walburg gano el premio de Nobel de Medicina por su descubrimiento de que el metabolismo de los tumores malignos dependían en gran medida del consumo de glucosa. (La glucosa es la forma que adopta el azúcar dentro de nuestro cuerpo cuando se digiere.)
Cuando ingerimos azúcar o harinas blancas, es decir, alimentos con alto "índice glucémico", los niveles de azúcar en sangre aumentan rápidamente.
Toda la literatura científica señala en la misma dirección: quien quiere protegerse del cáncer debería reducir seriamente el consumo de azúcar procesado y de harinas blancas. No hay ningún límite si se toma fruta, siempre y cuando no la endulcemos con azúcar o sirope. Otra opción es utilizar sustitutos naturales del azúcar que no causen aumento de la glucosa en sangre o de la insulina.
El NÉCTAR DE AGAVE
El consumo de azúcares refinados se ha disparado. Mientras que nuestros genes se formaron en un entorno en el que cada persona consumía un máximo de 2 kg de miel al año, en 1830 el consumo humano de azúcar creció a 5 kg al año y a finales del siglo XX alcanzó la impresionante cantidad de 70 kg de azúcar al año.
El biólogo alemán Otto Heinrich Walburg gano el premio de Nobel de Medicina por su descubrimiento de que el metabolismo de los tumores malignos dependían en gran medida del consumo de glucosa. (La glucosa es la forma que adopta el azúcar dentro de nuestro cuerpo cuando se digiere.)
Cuando ingerimos azúcar o harinas blancas, es decir, alimentos con alto "índice glucémico", los niveles de azúcar en sangre aumentan rápidamente.
Toda la literatura científica señala en la misma dirección: quien quiere protegerse del cáncer debería reducir seriamente el consumo de azúcar procesado y de harinas blancas. No hay ningún límite si se toma fruta, siempre y cuando no la endulcemos con azúcar o sirope. Otra opción es utilizar sustitutos naturales del azúcar que no causen aumento de la glucosa en sangre o de la insulina.
El NÉCTAR DE AGAVE
Recientemente el equipo de la Universidad de Sydney que introdujo el concepto de "índice glucémico" propuso un sustituto natural del azúcar blanco que tiene un índice glucémico muy bajo: el néctar de agave. Se extrae de la savia del cactus (que se utiliza para fabricar tequila) y tiene un sabor delicioso, parecido a la miel muy clara. Es tres veces más dulce que el azúcar pero su índice glucémico es entre 4 y 5 veces menor que el de la miel. Puede usarse para endulzar el té, el café, la fruta y los postres en lugar de azúcar o de los siropes habituales.
Consumir pan de multicereales (una harina que contiene una mezcla de avena, centeno, semillas de lino, etc) es igualmente esencial para reducir la similación de azúcares procedentes del trigo. Por el mismo motivo debería evitarse el arroz blanco y sustituirse por arroz integral o basmati. Tomar verduras y legumbres (judías, guisantes, lentejas), pues no solo poseen índices glucémicos muchos más bajos, sino que además cuentan con una potentes sustancias fitoquímicas que luchan contra el crecimiento del cáncer palmo a palmo.
Índice glucémico bajo
*Extractos naturales edulcorantes:
sirope de agave, de stevia (una planta del Pacífico)
xylitol, glicinia, chocolate negro (más del 70% de cacao).
*Cereales integrales variados:
pan de multicereales o elaborado con levadura madre, arroz integral o tipo basmati, pastas y fideos cocidos al dente (preferiblemente pastas semi-integrales o base de diferentes cereales mezclados), quinua, avena, mijo, trigo sarraceno.
Boniato, ñame, lentejas, guisantes, judías
Müesli, copos de avena (gachas), All Bran, Special K.
Muhas gracias por tu articulo pero a ver si cambias esa combinación de colores "jode retinas".
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