Citas con la Sra. Luna
La Luna
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
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| Su condición femenina le hace irresistible el deseo de mirarse en el reflejo del agua |
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Juega con Venus pícaramente, esperando a la Aurora Boreal
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Fotos: Web
Poema: Jaime Sabines
Video original: Mecano
Muy bonitas las fotos que has seleccionado Luz. Bello el poema de Jaime Sabines.
ResponderEliminarLa luna influye en nuestro estado anímico, en la alegría y la tristeza. Es increíble pero también influye en la siembra. En la recolección de los frutos.
Si se siembra en luna creciente, la cosecha será más abundante, claro está si las inclemencias del tiempo no son inoportunas. Si se recogen laa cebollaa por ejemplo en luna creciente, éstas se suben antes, les sale antes un tallo y se aprovechan menos. Por lo que las cebollas, los ajos y patatas que se pueden almacernar por varios meses, hay que recolectarlas con luna menguante.
Si nos depilamos o cortamos el pelo en luna menguante, tarda más en crecer. No es ninguna tontería, yo lo he comprobado en mí. La luna nos influye mentalmente y también fisicamente.
Saludos y un abrazo.
Cuántas cosas interesantes nos ofrece la Luna, Isa! Si, es sabido que los agricultores tienen en cuenta los diferentes estadios a que se somete.
ResponderEliminarGracias por pasar y enriquecer este espacio con tus explicaciones.
Un abrazo!
Aomara, tu gusto es exquisito.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Me ha gustado mucho esta entrada dedicada a la enigmatica luna. En conjunto quedo precioso el pots.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eres muy amable, Mistral!
ResponderEliminarSaludos y gracias!
He disfrutado muchísimo con estas fotos, Julia, me alegro que te gustara.
ResponderEliminarGracias por pasar, amiga!
Un saludo!
Hola Luz, ayer quise dejar un comentario (no me lo permitió el sistema) para ésta, nuestra amiga.
ResponderEliminarAmiga, confidente, testigo, protagonista ..
Sin embargo ella, la Luna mágica lo debe de haber intuido .. y se dedicó a susurrarme al oido.
Me recordó historias, me contó otras, me habló de ti .. por supuesto !
También, pìcaramente junto a Venus sugirieron temas, haikú, tankas ..
de modo que, no la defraudaremos !
por ahora, un haikú que le debe la inspiración:
Sobre la cama
el brillo de la luna.
La pleamar.
Cecilia
Besos Luz ! y gracias por todo ésto.
Gracias por quedarte en mi espacio, el tuyo es muy atrayente. Me ha agradado tu pots de la luna, tan enigmática del los poetas y de los enemorados. ¿Quien alguna vez no ha suspirado a la luna por un amor deseado?
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia.
Mecano, me ha ENCANTADO VOLVERLA HA ESCUCHAR
Qué bonito lo que dices, Ceci. La Luna siempre estuvo presente en nuestras vidas, verdad? Una cómplice, aliada que nos ha unido tantas veces...
ResponderEliminarGracias por tus palabras y el bello haikú que me regalas, amiga!
Un abrazo enorme!
Maravilloso testigo de enamorados en noches de luna llena. Confidente espectadora de lamentos y llantos de desamor, así es ella.
ResponderEliminarMe ha conmovido su comentario, Sor Cecilia!
Besos y gracias!
Cuando la luna te abrace,
ResponderEliminarPiensa que allí estaré,
Aunque no creas en mí,
Siempre te cuidaré.
Soy un mito ilógico,
Ya que no te acuerdas de mí,
Parece algo mágico,
Si resulta que si.
¿Ya sabes quién soy?
Yo se quien eres,
En tu mente estoy metido,
Y no soy lo que quisieres.
Unas veces doy miedo,
Otras felicidad pero no tengo remedio,
Ya que no soy enfermedad,
¿Aun no sabes quien soy?
Una pista te daré,
Cuando la luna te abrace,
Piensa que allí estaré.
Que gran tema querida Luz, nuestra amiga la luna, misteriosa, embrujadora y mágica, sensacionales las fotografías acompañadas por el hermoso poema de Jaime Sabines, gracias por deleitarnos con tanta belleza.
ResponderEliminarUn enorme abrazo amiga!!
La luna es testigo de tu queré y el mio... le canto a quien yo se que me quiere... la luna es testigo de nuestras idas y venidas... yo la he disfrutado muchisimooooooo en mi noches de canela... de fragua y de cante por esos mundos divinos...
ResponderEliminarTendrás siempre La Luna de tu parte, porque ella vela por los que la queremos y la miramos a través de los ojos de la poesía y del corazón...colgada al lado de las estrellas...Que bello lo que has hecho y que generosa tu receta...en pequeñas dosis...acariciando el cuerpo del ser amado...Luz de Luna es la que te guiará por el camino de la belleza de tu alma...un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarGracias por tu bonita y enigmatica adivinanza, espero que me digas qué es. De acuerdo, Miguel?
ResponderEliminarUn beso grande!
Querida Fiam, compartimos tantos momentos asociados a la querida Luna, verdad?. Está presente de forma muy activa en nuestra mente y nuestro físico...
ResponderEliminarGracias por estar siempre, amiga!
Un abrazo enorme!
Veo que te has arrancado por fandangos o tal vez soleá?
ResponderEliminarLa voz rota y quebrada de los que cantan con el corazón se hace palpable en tu blog.
Gracias por tu testimonio! Seguimos en contacto!
Un abrazo!
Que bonito mensaje dejas, Azpeitia! hablas con palabras de los poetas.
ResponderEliminarDibujas un lecho de estrellas para disfrute de los amantes que envueltos con luz de luna se declaran su eterno amor.
Gracias amigo, por tu sensibilidad y por hacerme partícipe de ella.
Un abrazo!
LLantos y alegrias, amores y desamores... ahí esta para gozarla eternamente... es silenciosa y en su silencio nos oye... quizas por tantas cosas me hice jardinero lunar y trato de amenizar sus colores con lapachos y amapolas... cuando desaparezco es porque estoy en mi jardin lunar.
ResponderEliminarMi luna es la misma luna de todos los amantes.
Saludos y felicidades azules
Eterna e inexorable, siempre presente en nuestras vidas.
ResponderEliminarQué buen oficio elegiste, Antonio, nada menos que jardinero lunar!
Me preguntaba donde te guareces cuando no estás, ahora sé, creando belleza en sintonía con la interiorización, armónicamente, en tu jardín lunar...
Gracias por enseñarnos que se puede habitar un paraíso alumbrado con luz de luna.
Saludos afectuosos!