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Alguna vez habéis tenido la oportunidad de tocar unos cuencos tibetanos? Ahora desde aquí, vosotros mismos podéis comprobar el maravilloso sonido de estos instrumentos.
Los sonidos más armónicos de los cuencos tibetanos, son los que equilibran las necesiadades de los chackras.
Un modo de utilizar los cánticos, es el de trabajar habitualmente con los mantras. No es necesario un largo periodo espiritual para poder recitarlos. Su naturaleza repetitiva satura la conciencia rápidamente y posibilita que se pase a un estado de estrés cotidiano a niveles expandidos de conciencia que con la práctica, pueden mantenerse durante largos períodos de tiempo. Esta terapia es una forma muy antigua de curación, ya que los chakras empiezan a resonar junto con su cuerpo. No necesita ser un gran cantante, de lo que se trata es de introducirse en la resonancia, algo muy natural.
el rocío depositado sobre las flores a la mañana, la energía de la luz solar, las vibraciones de estos cuencos ..
ResponderEliminarenergía para el alma, a través de los sentidos .. está ahi.. solo debemos dejarla llegar
Me gustaria mucho poder charla contigo de este tema, hice hace tiempo un cursillo, pero al no continuar se me han olvidado muchas cosas, me ha gustado leerte, un abrazo.SEFA
ResponderEliminarLa energía de la luz, del color, del sonido es el alimento del alma. Es un estado que nos cambia y fortalece. Hagamos que llegue a nosotros...
ResponderEliminarGracias por tu paso, Ceci!
Un abrazo!
Realmente es un tema interesante y amplio, Sefa. Gracias por tu visita y testimonio!
ResponderEliminarUn abrazo!
Me gusta el sonido que tiene cada uno de los cuencos. Su sonido es diferente, igual que lo somos cada una de nosotras. Muy bello tintineo que despierta los sentidos y hace una caricia al alma. Besos
ResponderEliminarMe alegro que disfrutes con estos sonidos tan especiales. Recibe sus armónicas notas como un regalo, es para ti, Isa!
ResponderEliminarBesos!
que
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